Más allá de buscar una satisfacción física, el acto sexual es un terreno que le permite al ser humano desarrollar lazos afectivos, conocer su cuerpo, sus zonas erógenas , lograr una mayor comprensión de sí mismo y de sus emociones, esto a través de acciones tan sencillas como la risa.
De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de McMaster,una risa no sólo puede cautivar, también puede influir en la elección de un compañero sexual.
El estudio realizado por el psicólogo Eric Bressler, indica que el 62% de las mujeres seleccionan como pareja a hombre que las hacen reír y el 65% de varones eligen como compañeras sexuales a féminas capaces de apreciar sus chistes.
Esta teoría toma fuerza con otra realizada por el especialista Geoffrey Miller quien demostró que los hombres con más capacidad para hacer reír al sexo opuesto son también los que más parejas sexuales tienen a lo largo de su vida.
Sin embargo, el papel de la risa dentro del acto sexual ha sido descalificada y reducida considerándola algo impropio para la ocasión. Tabú o falta de información, la risa no solo permite liberar al individuo del estrés a través de la liberación de endorfinas sino que aumenta el atractivo para la pareja; así lo sugiere un ensayo realizado por los psicólogos Bárbara Fraley y Arthur Aaron de la Universidad Estatal de Nueva York.
Para el especialista José Elías, la risa como parte del acto sexual puede estrechar y aumentar el nivel de confianza e intimidad de una pareja; ya que sólo a las personas que se aman o se siente un aprecio se permite ofrecerles una risa abierta.
Reír une y atrae a las personas y, al mismo tiempo, reduce las tensiones entre ellas. En la formación de las parejas románticas, el "tonteo" es la estrategia básica de acercamiento, cuando ya están establecidas, el humor y el juego ayudan a mantener la chispa en la relación y reducir los malos entendidos. Entonces, ¡qué esperas para reír un poco con tu pareja mientras efectúan el acto sexual!
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