sábado, 30 de noviembre de 2013

EL PRIMER PARTIDO DE FUTBOL ENTRE SELECCIONES

INGLATERRA VS ESCOCIA



Este año se reactivó un duelo que para la joven afición al fútbol puede resultar intrascendente, pero para los más conocedores, y en particular en el Reino Unido, es un clásico del balompié mundial.

Inglaterra y Escocia se encontraron el pasado 14 de agosto de 2013 en Wembley. No se enfrentaban desde 1999 en una rivalidad que empezó desde el año de la fundación de sus selecciones nacionales: 1870.

Oficialmente, comenzaron a medirse desde 1872, pero hay indicios de una serie de partidos, cinco en total, entre 1870 y 1872 con saldo de tres victorias inglesas y dos empates. La FIFA no los reconoce como partidos internacionales por ser esa Escocia un combinado de escoceses avecindados en Londres.

Sus choques oficiales comenzaron el 30 de noviembre de 1872. Empataron a cero en partido celebrado en escocia.

En total se han enfrentado 111 veces. Inglaterra ganó 46 y Escocia 41. La mayor victoria inglesa fue un 9-3 en 1961. El mejor resultado escocés fue de 7-2 en 1878. En su más reciente duelo, el ocurrido en agosto pasado, los ingleses ganaron 3-2 en un electrizante partido que, pese a ser de carácter ‘amistoso’, tuvo de todo menos ‘cordialidad’.

Pero hay un juego famoso entre las selecciones nacionales más antiguas del mundo, sobre todo muy recordada en el país de la flor del cardo.

El 15 de abril de 1967, ingleses y escoceses se enfrentaron en el viejo Wembley en el juego final de la British Home Championship (o Campeonato Británico). Casualmente el título del torneo en su edición 66-67, se iba a definir con ese partido.

Inglaterra era favorito para ganar. Llevaba 19 partidos sin revés y era el flamante campeón mundial. Con Wembley como marco parecía que sería una fiesta inglesa.

Sin embargo, escocia tuvo lo suyo. Pese a tener sólo a cuatro jugadores del Celtic que había hecho el triplete Copa-Liga-Champions (en ese entonces, Copa Europea de Clubes), los del cardo eran un hueso duro de roer, con Jim Baxter como su creativo.

Denis Law (27’) y Bobby Lennox (78’) adelantaron a los escoceses. Jack Charlton (84’) recortó distancias. Jim McCalliog (87’) puso el tercer tanto de Escocia. Geoff Hurst (88’) marco el segundo tanto inglés, aunque insuficiente.

Escocia llegó a cinco puntos por cuatro de Inglaterra para ganar el Campeonato Británico. En su euforia, los escoceses se autonombraron ‘campeones del mundo’.

Los mismos ingleses reconocieron que en ese partido, los escoceses lo jugaron como si fuera un partido de Copa del Mundo. Salieron muy decididos a jugar bien y ganar.

‘Ellos declararon que eran los nuevos campeones del mundo después de ganarnos’, escribió el futbolista inglés Nobby Stiles en su autobiografía publicada en 1968.

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