Brian O’Conner pone freno a su vida
Adrenalina, velocidad y automóviles. Las herramientas que le dieron fama al actor estadunidense Paul Walker, protagonista de la saga Rápidos y furiosos, fueron las mismas que ayer le quitaron la vida en un trágico accidente ocurrido en Santa Clarita, al norte de Los Ángeles. La noticia corrió como pólvora por la red luego de que TMZ colgara una nota —con una foto con el auto envuelto en llamas— en la que confirmaba el deceso del intérprete de 40 años.
Paul Walker, quien alcanzó la popularidad al protagonizar las películas Rápidos y furiosos, falleció la tarde de ayer en un accidente automovilístico ocurrido en el estado de California.
El actor iba de copiloto en un Porsche que en ese momento era conducido por un amigo.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el conductor perdió el control del vehículo por lo que se estrelló con un poste de luz y un árbol, explotando después del impacto.
Ame Van Iden , publicista del actor de 40 años, confirmó el deceso a través de la página oficial de Facebook.
El sitio de espectáculos TMZ reportó que el accidente ocurrió al norte de Los Ángeles, en la zona de Valencia.
Walker había asistido a un evento de caridad en aquella comunidad. Poco después ocurrió el accidente.
Actualmente el histrión se encontraba filmando la séptima y última película de la saga de Rápidos y Furiosos, en la que nuevamente compartía créditos con Vin Diesel.
A Paul Walker le gustaba practicar el surfing y las artes marciales, pero sin lugar a dudas el automovilismo y la velocidad eran sus pasiones.
Incluso el actor no perdía la oportunidad para participar en eventos de carreras. Se recuerda su destacada labor en el Super Bowl Grand Prix, en Florida, en 2005.
Era seguidor de los Dodgers de Los Ángeles, el beisbol era uno de sus pasatiempos favoritos.
Participó este año como modelo en la Semana de la Moda en Sao Paolo.
En diciembre está programado el estreno de Hours, filme en la que Walker compartió con Génesis Rodríguez.
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