Cada vez son más los países que intentan incluir en sus grandes ciudades edificaciones más sustentables en su paisaje, como es el caso de México con el edificio capaz de combatir el smog o en Suecia, donde un rascacielos será capaz de generar su propia energía eólica.
Es que con los pormenores del cambio climático y la contaminación presente en todas las urbes del planeta, los responsables gubernamentales -en ciertos casos- trabajan buscando salidas posibles para ofrecer a los habitantes condiciones de vida más amigables con el medio ambiente, aunque a veces estas acciones quedan pequeñas en comparación con el problema de base.
Un buen intento en esta línea es el caso de Boris Johnson, el alcalde de Londres, que acaba de anunciar un plan estratégico de ahorro de energía que ayudará a los londinenses a pasar el invierno sin dañar su economía familiar. ¿Cómo se hará esto? Nada más y nada menos que usando el exceso de calor de los subterráneos en un sistema de calefacción más limpio para muchos hogares locales. ¿Ingeniosos, no crees?
Esta medida resulta fundamental y no sólo en el plano sustentable. Recordemos que el invierno pasado fue uno de los más fríos en décadas en Londres, de ahí que los residentes se preparan para enfrentar una vez más un récord de facturación de electricidad.
Cómo funciona el novedoso sistema de calefacción
Según el estudio producido por la administración de Johnson “Reporte de Calor Secundario”, en la ciudad de Londres existen muchas fuentes de calor desperdiciadas. Para el desarrollo de la nueva iniciativa, se eligió trabajar con una sub estación de la Red de Electricidad del Reino Unido y, principalmente, con el subterráneo local. En lugar de dejar que se evaporen en la atmosfera las enormes cantidades de calor que estos lugares producen, el calor será capturado y reutilizado. La dirección, como ya hemos dicho, serán los hogares de la ciudad.
En el caso del subterráneo, el exceso de calor será capturado desde un tubo de ventilación en la Northern Line, el cual será llevado a la innovadora Red de Calefacción y Energía de Bunhill, que ya provee a más de 700 hogares en la ciudad de Islington. Y con el nuevo esquema energético planteado por el alcalde, el mismo tendrá una expansión que incluirá 500 nuevos hogares.
El proyecto es el primero de este tipo en toda Europa y es una asociación entre el Consejo de la Ciudad de Islington, el alcalde Boris Johnson y las redes de Energía y Transporte de Londres.
Londres una capital más verde
La expansión de la Red de Calefacción y Energía de Bunhill gracias al calor del subterráneo no sólo ayudará a cientos de hogares a reducir sus gastos, sino que también va camino de hacer a la capital inglesa más autoeficiente a nivel energético.
En el planteo de este nuevo esquema, surge la propuesta a desarrollar redes descentralizadas de electricidad y calefacción, por ejemplo con plantas combinadas de calor y energía, que den a los productores de energía local un mejor resultado sobre la electricidad que ofrecen a los ciudadanos.
Este proyecto es parte de uno más grande llamado Proyecto Celsius, llevado a cabo por varias ciudades de la Unión Europea, que busca demostrar cómo la eficiencia de los sistemas de calefacción urbanos puede mejorar a través del aprovechamiento de las fuentes de calor desperdiciadas como la del subte.
Entre los planes del alcalde Johnson está hacer de Londres una ciudad más verde. Por eso la nueva iniciativa buscará bajar la contaminación al reducir los niveles de emisiones de dióxido de carbono a 500 toneladas anuales. El objetivo es reducir las mismas en un 60 por ciento para 2025 y que el 25 por ciento de la energía de Londres provenga de productores locales.
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